El arte es esto para mí, para esta niña vieja que hoy soy. Es esta realidad imaginada que inevitablemente existe en un mundo creado por uno para sobrevivir explicándose inexplicables, es la emoción misma dibujada, declamada, escrita, meciéndose bajo nuestra piel y en última instancia, exhibida y compartida, en este espacio, hoy ante ustedes.
Bienvenido/a a este tambaleante vaivén de mi oscilografía.


sábado, 4 de diciembre de 2010


oTRO DE RISOTADA Y CARCAJÓN

Risotada despertó una madrugada
a su lado no estaba Carcajón.
La carpa del circo estaba a oscuras
afuera roncaba un gran león.

Subió al trapecio confiada
desde allí vería mejor.
Este payaso no es tan tonto - pensaba
¿un autosecuestro organizo?

No pienso entregar mis colecciones:
mis flores de plástico y mis pelotitas de color,
podría hasta renunciar a esta nariz gastada
culpable de tantos cambios humor.

Vuelve a acostarse consternada
diciéndose: "Tan payasa no soy".
Al despertar lo encuentra a su lado.
"Si te vas no duermo nunca más", le dice
mientras él besa chistosamente al colchón.