oTRO DE RISOTADA Y CARCAJÓN
Risotada despertó una madrugada
a su lado no estaba Carcajón.
La carpa del circo estaba a oscuras
afuera roncaba un gran león.
Subió al trapecio confiada
desde allí vería mejor.
Este payaso no es tan tonto - pensaba
¿un autosecuestro organizo?
No pienso entregar mis colecciones:
mis flores de plástico y mis pelotitas de color,
podría hasta renunciar a esta nariz gastada
culpable de tantos cambios humor.
Vuelve a acostarse consternada
diciéndose: "Tan payasa no soy".
Al despertar lo encuentra a su lado.
"Si te vas no duermo nunca más", le dice
mientras él besa chistosamente al colchón.
Risotada despertó una madrugada
a su lado no estaba Carcajón.
La carpa del circo estaba a oscuras
afuera roncaba un gran león.
Subió al trapecio confiada
desde allí vería mejor.
Este payaso no es tan tonto - pensaba
¿un autosecuestro organizo?
No pienso entregar mis colecciones:
mis flores de plástico y mis pelotitas de color,
podría hasta renunciar a esta nariz gastada
culpable de tantos cambios humor.
Vuelve a acostarse consternada
diciéndose: "Tan payasa no soy".
Al despertar lo encuentra a su lado.
"Si te vas no duermo nunca más", le dice
mientras él besa chistosamente al colchón.
Mincha: aquí la realidad se "conmociona" hasta elevarse a la categoría de disparate. No te asustes: el valor del disparate en literatura puede ser muy alto(pienso en los esperpentos de Valle Inclán o en la mentira encantada y sistemática de Cunqueiro).Y si esperpentos y disparates son sustancia benéfica para escribir, vos los intrumentás de manera espléndida en una fiesta de la imaginación!TE AMOOOOO!
ResponderEliminarGracias madre... yo también te amo.
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